Los 10 principios de la mente de Daniel Willingham1 (2)
¿Crees que la imaginación es más importante que el conocimiento? Albert Einstein pensaba que sí. Daniel Willingham discrepa de esa afirmación y revela la influencia que ejerce lo que ya sabemos en nuestro desempeño. Para ello muestra el papel que juega el conocimiento previo en tres áreas:
- La comprensión lectora se apoya en una base de conocimiento previo.
- Habilidades como el pensamiento lógico, el razonamiento y la resolución de problemas están íntimamente ligadas a los conocimientos que se poseen.
- El conocimiento previo mejora la memoria.
El conocimiento es esencial para la comprensión lectora
Al leer un texto, la interpretación que hacemos del mismo no ocurre en el vacío, descansa sobre el conocimiento previo que ya tenemos acerca del contenido, el cual facilita nuestra comprensión.
Veamos un pequeño fragmento de la asignatura de historia de 3º básico para que sirva de ejemplo:
La geografía del territorio griego, con tantas islas y montañas, influyó en la organización política y económica de este pueblo: cada ciudad era independiente, es decir, tenía un gobierno y leyes propias. La principal actividad económica fue el comercio marítimo.
El primer obstáculo que va a enfrentar un niño de 8 años es uno de vocabulario, desconocer qué significan conceptos como organización política, actividad económica o comercio le generarán confusión.
La comprensión lectora requiere también que las ideas de un texto se conecten entre ellas para poder darle sentido, no solo que se conozca cada una de ellas de manera independiente. En el ejemplo de más arriba se tiene que inferir que una geografía montañosa y con numerosas islas propició la aparición de ciudades independientes porque la comunicación era difícil. Ese dato clave está ausente en el texto y el alumno tiene que añadirlo. Frecuentemente, los textos omiten información relevante que ha de ser agregada por nosotros.
El esfuerzo mental que nos supone realizar una tarea disminuye si se apoya en conocimiento previo. Estudios muestran que la comprensión lectora mejora si poseemos conocimientos sobre de la materia, independientemente de nuestra habilidad lectora. El texto sobre la antigua Grecia presenta menos dificultades si se sabe algo al respecto.
El conocimiento previo también nos ayuda a reducir la ambigüedad, a clarificar detalles que pueden aparecer como equívocos o confusos. Esto es así porque interpretamos información nueva en base a información que ya poseemos.
Las habilidades se apoyan en conocimientos
La resolución de problemas es otra faceta donde el conocimiento que se dispone juega un papel clave. Lo primero que hacemos al enfrentar un problema nuevo es buscar su solución en nuestra memoria, y si la respuesta es positiva, lo más probable es que la usemos. Esto es así porque la memoria es un recurso cognitivo que se activa por defecto, de manera automática. De hecho, una persona que aparentemente está involucrada en el acto de pensar puede que simplemente esté recordando algo que ya sabe.
El estudio de los grandes maestros de ajedrez es buen ejemplo de ello. Se ha podido determinar que su desempeño superior está ligado, en una parte muy significativa, a un entrenamiento que persigue el aprendizaje de decenas de miles de jugadas.
Las tareas de razonamiento también requieren de una base de conocimiento que permita ejecutarlas con fluidez. Pensemos qué supone resolver un ejercicio de álgebra si los conocimientos previos de aritmética no están asegurados, el esfuerzo mental asociado se dispara y la labor se vuelve mucho más difícil.
La investigación científica es otro campo donde el conocimiento previo es indispensable para interpretar correctamente los datos que arrojan los experimentos. Muchas veces lo más llamativo para un científico es un resultado inesperado, el cual transparenta que se tiene una comprensión incompleta del fenómeno que se está estudiando. Sin embargo, un resultado es inesperado cuando es contrario a una expectativa creada, y esa expectativa está basada en el conocimiento de la disciplina.
El conocimiento previo mejora la memoria
Numerosos experimentos han comprobado que la retención de información nueva mejora cuando se conoce el tema de antemano, actúa como una suerte de belcro al que resulta más fácil adosarle elementos. Esto es así porque lo nuevo es más sencillo de comprender, y recordamos mejor todo aquello que tiene sentido.
Veámoslo con un ejemplo sencillo. Los dos siguientes grupos constan de las mismas letras y números, pero es muy probable que el segundo sea más fácil de memorizar porque para la mayoría de nosotros ya tiene sentido.
VHC – 13C – OBH – NVT – NNC
CNN – TVN – HBO – C13 – CHV
Como una y otra vez nos recuerda Willingham, más sabe el Diablo por viejo que por Diablo.
(1) Willingham, Daniel (2021). Why Students Don’t Like School?, Jossey-Bass.